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lunes, 26 de noviembre de 2018

Tercera edad

Van siempre juntos. A ella nunca se la ha visto sola. En el mercado, él compra y paga, ella lleva las bolsas. Siempre es él quien pide las consumiciones en la cafetería y quien dice al peluquero como tiene que cortar el pelo a ambos. Ella solo asiente.

La enfermera del centro de salud, sospecha: a esta señora le ocurren muchos accidentes, demasiadas caídas. Quiere hablar con ella a solas, indagar, pero siempre está el marido presente y es él quien responde. Ella solo balbucea, mirándole con temor «es que soy muy torpe». La sanitaria insiste: ¿Y este hematoma? Explicaciones pueriles.

No han vuelto por la consulta. Se han cambiado de enfermera.

Aparentemente son dos tiernos ancianos.

viernes, 24 de noviembre de 2017

¿Igualdad?

¨Hola, me llamo Javier y en 2016 fui a una discoteca.  
Todo iba a bien hasta que un grupo de cinco mujeres, me cogieron y me llevaron fuera. Yo pensaba que íbamos a fumarnos unos porros, pero no. 
Me violaron, lo grabaron, se rieron, y del shock en el que me encontraba me quede paralizado y no me resistí. Quería que la pesadilla terminase ya. 
Hoy, estas mujeres, están siendo juzgadas , y tras todas las pruebas más que evidentes se me sigue cuestionando solo porque soy un hombre.¨ 

El relato puede causar hasta gracia porque no es real.  
Ahora, cambia el nombre por el de tu hermana,  tu amiga o tu prima. Ya no es tan absurdo. Es una realidad.  

viernes, 25 de noviembre de 2016

Escuchar

Le dije:
He pensado que si transformas tu voluntad, corriges tu despecho, afrontas tus errores, obras con amor, amortizas tus palabras, repartes tus trofeos cada noche y dejas de manifestar el ego, revisas tus propósitos conmigo, dejas de ser mi guardaespaldas, pronuncias mi nombre cada día con atención, escuchas mi voz sin alterarme, dejas de herirme en la rutina, apaciguas tu ira en las fronteras de nuestra casa, expones la acidez de la malicia cumpliendo tu propia sentencia y dejas de escupir en tus zapatos...todo iría bien.”
¿Había convertido en un artista al que por vocación devoraba el milagro de las mujeres, a las que ocasionaba la inquietud, el dolor o el sufrimiento?
Yo solo sé que me escuchó.