Por las callejas se filtra la luz del sol. Hoy amanece en silencio porque todos duermen tras las fiestas.
- Vecinos! Ayudadme!- clama de repente una voz desgarrada.
Andrés se asoma, una mujer chilla mirando a los ventanucos que dan al callejón.
Es Estrella. Ayer era incapaz de mantenerse en pie.
- Abusaron de mí! Ayudadme! Mirad cómo vengo!
Su vestido está teñido de sangre.
- Sabéis quienes son! Venid conmigo a la Guardia Civil!- grita desesperada.
Los vecinos que salieron se vuelven para adentro.
"Desgraciada", "Infeliz", murmuran mientras cierran las ventanas.
Andrés se mete. Claro que sabe quienes son, los de siempre. Como sabe que nadie va a ir a testificar. Porque también sabe que nunca pasa nada.