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lunes, 26 de noviembre de 2018

Camino blando

Necesitaba senderos y contagiarme con el piar de los pájaros, las calles y la frescura de una nube malva. Enredarme entre las ramas delicadas de mis hijos y estrenar ternura con ellos, y conmigo risas. Sí, no estás en las páginas de mi vida desde que empezaste con los vasos de moscatel y las palizas. 

Vuelven los pasos breves pero seguros, metas sembradas de camino y esperanza. No me desbarato. Busco el encanto de las cosas. Acampo la mirada en una tarde clara o en un mediodía. No lo sabrás. Me contagia el limpio esmeralda de otros ojos somnolientos; la luna viene conmigo y con mis hijos, este trabajo, mis flores, un hombre bueno y un enjambre de cosas. Cuídate.

lunes, 21 de noviembre de 2016

Otro tiempo

Cuando papá pudo  por fin hablar, mamá estaba vuelta de espaldas; se agarraba a las cortinas y  el pis le bajaba por las piernas. Al principio no conseguíamos entenderlo. Tenían la voz ronca y parecían sedientos. No quisieron  tomar agua. Les pedimos que nos contaran su discusión. Se negaron  a hablar. Les imploramos abrazándolos muy fuerte.  
Mamá puso una mueca de dolor en el rostro y  calló; papá de nuevo bajo al bar sin camisa que lo cubriera bajo un  endeble sol de otoño. Nunca olvidaré  la mirada aterrorizada de mi madre,  ni el comentario de la suya.
-A ver si no vuelves a traspasar esa puñetera puerta-
Fue la última vez que los vimos enfadados.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Macroviolencia

Sonreía, me apasionaba, acarciciaba con su mirada y sin darme cuenta, despertaba todas las mañanas en su cama.Primero fueron dos , luego veinte y luego perdí la noción de que algo existía fuera de este tormento, este hórrido agujero con salida tapada a base de insultos y moratones.
Aún así, él me quiere, lo sé, siempre me implora perdón a causa de su impulsividad, me regala flores, bombones, todo cuanto me basta para volver a besarle una vez más.Pero siempre es en vano, nunca me ayuda a huir de sí mismo, me atrae a su carne podrida, a su boca de mentiras, a su corazón con negras manchas, por las pupilas que un día fueron mías y que ahora nunca más hablan.

Lo quiero, luego estoy muerta.