La calma de la noche termina con los primeros rayos de sol.
Llegan los gritos como cada día.
Insultos, golpes, terror.
Se oye un ruido sordo. Alguien ha caído contra el suelo.
Rápidamente entro en su habitación.
-¿Hija, qué haces?
-Nada. Jugar a mamás y a papás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario