Siento que me persiguen a paso muy ligero. Es de noche, hace frío y la calle está desierta. No enseño nada, voy muy tapada, no lo entiendo. Si me dijeses que es verano y enseño las piernas y la espalda, pero casi está nevando voy en pantalones largos, abrigo, gorro y bufanda.
Los pasos son rápidos, noto una presencia que acecha. ¿Es mi sombra?, ¿seré yo quien se lo está imaginando? No, es real. Alguien me sigue de cerca. Ahora ya no hay tiempo de cambiar el rumbo, solo puedo caminar más rápido y más rápido.
Empiezo a correr, pero alguien repite mis pasos. Pienso dentro de mí, ¿qué hice mal?
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