miércoles, 21 de noviembre de 2018

Desmaquillar

Mamá está en el baño. Abro la puerta y la veo, nuevamente, cubriendo su rostro de maquillaje. Hoy se le resiste más que nunca una tonalidad violácea en el pómulo. ¿Cuántas capas llevará?

También se maquilla el corazón. ¿Cómo es posible? Lo hace, una y otra vez, con los ramos de flores que papá le regala acompañados de la promesa de que "no volverá a ocurrir", con las cajas de bombones llenas de arrepentimiento y los juramentos de que la quiere y lo es todo para él.

Ha dejado de empolvarse. De pronto, ha empezado a desmaquillarse con determinación. Luego, me ha cogido de la mano y hemos salido de la casa dejando encerradas la duda y la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario