jueves, 13 de noviembre de 2014

Lección aprendida

Entraste en la oficina ojeando tu lista. Hoy habían sido cuatro mujeres. La cosa mejoraba. Cuatro familias rescatadas de las garras del depredador. Aún eran posibles las utopías, como lo demostraban las risas infantiles que se colaban por la ventana desde el jardín del centro en el que trabajabas. Atrás habían quedado tus pesadillas de niña, de eso se encargó tu madre unas navidades en las que salió de la casa con tu hermano y contigo de la mano. Aún hubo tiempo de encontrar un verdadero padre y esposo. Fue feliz, y tú también, por eso estabas ahí. 

1 comentario:

  1. Me he quedado con unas enormes ganas de ver crecer este personaje. La miel en los labios vamos ainnssss...

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