viernes, 14 de noviembre de 2014

El castillo encantado

Siempre tenía tiempo para ella: se ocupaba de sus amistades, de su familia, incluso de su armario. Le advertía de tantos peligros que acechaban fuera que no sospechó nada cuando su príncipe construyó altos muros alrededor del castillo… A su lado ella se sentía a salvo pero ocurrió algo terrible.

Sus gritos la despertaron. El príncipe se desvanecía. En el dormitorio entraba un fiero dragón y, entonces, la princesa descubrió que los muros que debían impedir que el peligro entrara ahora pondrían a prueba sus fuerzas de mujer valiente.

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