A los agresores del mundo:
Una mujer os dio la vida y se lo agradecéis maltratando a la madre de vuestros hijos. Basta de hipocresía y autoengaño. Basta de creer que vuestras mujeres son la causa de todos vuestros problemas. Los únicos culpables de que vuestras vidas sean un caos sois vosotros. La única culpa que tienen vuestras mujeres es que la vida os cruzara en sus caminos.
Cada vez que pegáis a una mujer, estáis pegando a vuestras madres, hermanas, tías o primas. Cada golpe que dais os hace menos hombres, menos humanos. Cada golpe os acerca más a los monstruos de los cuentos. Parad antes de que el príncipe os mate y salve a la princesa. Avisados estáis.
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