El cabrito cayó en las mentiras del lobo y le abrió la puerta para ser devorado instantes después. Además, la cigarra también acabó engañando a la hormiga y se comió todo lo que ésta había
almacenado tras mucho tiempo de trabajo. Asimismo, la liebre le ganó la carrera a la tortuga después de burlarse repetidamente de ella. La mujer negó con la cabeza y se alejó del lugar eliminando rápidamente todos aquellos funestos pensamientos. Aquella había sido la última bofetada. Aguantando las lágrimas,corrió a buscar a su hijo para evitar que aquel energúmeno siguiera destrozando sus vidas. Esa noche le contó al pequeño todas sus fábulas favoritas y ella se durmió llenando su vida de finales felices.
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