¿Sabes qué? Desde que te fuiste, Mamá ya no se da golpes contra las puertas, ni se cae por las escaleras, ni tiene accidentes en la cocina, ni la escucho llorar por las noches desde mi cama; supongo que haya dejado de ver aquellas películas que decía que la entristecían. Además, ya no tarda tanto tiempo en maquillarse por las mañanas y ahora se atreve a abrir las persianas para que entre el sol, y baja a comprar el pan y va a buscarme al cole… Ayer me volvieron a preguntar en clase: "¿Qué quieres ser de mayor?" y por primera vez contesté: "una mujer como mi madre".
Papá, me despido. Te seguiré escribiendo pero, por favor, no vuelvas.
Buenísimo! el que más me gustó con mucha diferencia.
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