miércoles, 5 de noviembre de 2014

Hechos probados

Lo peor del miedo es no saber nunca cuándo va a arrasar contigo; entre la vida y la muerte hay un halo de suspiros temblorosos que gritan en silencio piedad, a sus manos, carentes de halagos, saturadas de pánico convulso. Y una mirada agónica mece tu vida entre la oquedad del recuerdo y la esperanza, de no sostener certidumbre en su cautedad vacía, derramando al precipicio de sus pasiones, tus dolores, sus sueños pesados, escondidos e insólitos entre suspiros incesantes, jadeantes que no alcanzan la vida, quieta inmóvil me alzaba a su curso en un intento de paz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario