jueves, 20 de noviembre de 2014

Pedagogía social, por favor

Era un estado moderno con sus leyes de igualdad y sus ministras miembras, no uno de aquellos desventurados en donde se las lapida ante la muchedumbre. Era un estado moderno que tenía casas de acogida para ellas y unas pulseritas a juego para el maltratador. Cuando saltaba a los noticieros una de estas noticias, el comentario de las gentes se repartía: "no había denunciado (o: lo había hecho, pero había retirado la denuncia); el alejamiento y la terapia no sirven de nada, ya se ve que en cuanto pueden la hacen; pena de muerte (o castración) a los autores; la culpa es del gobierno.
 

Pero sin actuar individualmente. La responsabilidad siempre es de los otros.


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