viernes, 23 de noviembre de 2018

De nada

No hubo remordimientos, ni fijación. Fue algo espontáneo. Surgió. Apareció. Una sombra fugaz en el momento. Desaparece rápidamente. Como la vida de la mujer que posaba para el fotógrafo desnuda. Sin mediar palabra, sin anteponer una excusa. ¿Era necesaria una excusa? Gracias

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