lunes, 26 de noviembre de 2018

Buscando ayuda

La vergüenza la comía. ¿Con quién desahogarse? ¿Cómo aliviar el miedo?
La familia siempre en contra, no les gustaba.
Solo había sido un empujón. Seguramente ella lo provocó.
Los enfados más imprevisibles. Los gritos suenan menos y asustan más. Las palabras cortan desalmada, ni callar y bajar los ojos sirve.
Las cosas rotas. Los silencios de ira. Los portazos. La culpa comiéndola toda, sin saber de qué arrepentirse.
¿Cuándo la preocupación fue espionaje? ¿Cuándo la atención control? ¿Cuándo las peticiones exigencias?
Olía raro. Cuanto más se le desvestía la cabeza más se le acorazaba el corazón. Los ojos achinados en cada ferocidad.
Lleva razón el médico: no se humilla a quien se quiere. Volveré a la consulta, le pediré ayuda.

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