lunes, 26 de noviembre de 2018

Princesa

Los cuentos de princesas siempre acaban bien… lo dicen las estadísticas.
Por eso nunca quisiste que yo fuera princesa.
Que no llevara tacones ni falda ni carmines.
Y ahí empezó todo…. cuando yo empecé a asumir tus decisiones como si fueran mías.
Luego llegaron las heridas, que dolían porque por ellas supuraba mi alma y me iba quedando vacía. 
Pero todos tenemos un ángel de la guarda que nos vigila y cuida. Esa fue nuestra hija. Por ella me convertí de nuevo en princesa. Y por eso hoy solo formo parte de las estadísticas de los cuentos con final feliz…y por eso hoy no soy una más.

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