lunes, 26 de noviembre de 2018

Desde el balcón

Aún no ha amanecido pero ella ya ha salido al pequeño balcón. Se sienta en el suelo y enciende un cigarrillo, la espalda contra el muro. Otra noche ha sobrevivido a la derrota. Mira sus dedos descalzos rozando las rejas del balcón y da otra calada. Los niños no se han despertado, la bestia duerme. El viento se lleva las cenizas del suelo. Mira los tejados y piensa en otras casas y en otras vidas. Ninguna es para ella. Las lágrimas caen en silencio. Hay que levantarse, los niños no pueden saberlo. Esta noche regresan los bárbaros.

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