lunes, 26 de noviembre de 2018

Que no se repita el cuento

La historia que os voy a contar es de años y años atrás, o eso quisiéramos. Una princesa estaba encerrada en lo alto de una alta torre, custodiada por un feroz dragón, hasta que por fin, el día esperado que sus padres le contaban llegó. Un hermoso caballero consiguió acabar con la bestia y salvar a la doncella. Pero nada más alejado de la realidad, resulta que la princesa pasó de estar encerrada en un castillo a estarlo en su casa, siempre atareada y tenía a su lado a un hombre que cuando no estaba conforme con su labor decidía castigarla. Desde ese día se dio cuenta que su salvación era ella, y nunca le custodiaría ninguna bestia más.

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