lunes, 26 de noviembre de 2018

Striptease

Mira, querida, soy tu hermana y no me puedes seguir mintiendo. Vale que disimules ante mamá para no hacerla sufrir. Pero no me vuelvas a decir que tu marido ha cambiado. No es verdad. 

Lo defiendes cuando llegas a casa y me aseguras que las cosas no son como antes. Pero tu sonrisa es forzada y tus palabras me suenan a hueco. 

Hace siglos que no te he visto con falda, siempre con pantalones. Y te pones blusas con las mangas hasta las uñas. Nunca llevas los brazos al aire. 

Mira, soy tu hermana, no una extraña, nos hemos visto desnudas mil veces. 

¿Por qué no haces ahora un striptease para mí?

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