Aquellas palabras provocaron una tormenta interior en su hinchado pecho. Duras y crueles, perforaban sus oídos. Un movimiento hizo que sus brazos subiesen para protegerse la cabeza. Su cuerpo comenzó a temblar por el terror.
¿Por qué la trataba de aquella forma?
Si había hecho todo lo que él le había pedido… Otro movimiento y se encogió entorno a ella en un gesto de autoprotección.
Estaba cansada.
Si la quería… ¿por qué se comportaba así?
Ya no lo soportaba más. Cogió un cuchillo de la cocina y se encaró a su agresor. Sólo uno sobreviviría a esa noche.
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