Las cuatro de la madrugada, silencio por favor que no se despierten los niños.
Ya se oye abrir la puerta... mejor me hago la dormida, así no habría jaleo y se dormiría sin más, pero no.
El bebé está llorando y él se cabrea y grita "¡Porqué no se calla esta niña!"
Está borracho y agresivo, mejor calmar al bebé, silencio... que después de la borrachera necesita silencio, porque se lo merece, (un descanso bien merecido) después de dos días sin aparecer en casa; sin tener ninguna preocupación por sus hijos, no pregunta nada. Mejor el silencio. Mañana será otro día.
Silencio, pero esta vez no hay miedo
Me abrió sus puertas y hoy la cierro. Empiezo de cero, curando cicatrices, quitando de mí lo que me hace daño.
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