lunes, 9 de diciembre de 2019

Beso, sexo, muerte

Era un príncipe azul, un seductor, un depredador. Sus presas, inteligentes, brillantes y bellas chicas en desgracia, tristes, pobres, emigrantes. Su estrategia de conquista constaba de 3 días. Primer día: presentación, cena, beso. Llegaba en el momento de más aflicción, vestido de timidez, con una solución. Se presentaba atractivo, cortés y adinerado, con mirada noble y bondadosa. Era un filántropo. Segundo día: viaje, romance, sexo. Invitación a un paseo mágico, bellísimos paisajes cerca de algún castillo en la montaña. Tercer día: cuidaré de ti, ven a mi casa. Transcurrido un mes de ser su esclava, yo era la chica 457 de las 467 que registraba en su álbum de muerte. Robó mi independencia, mató mi honor.

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