lunes, 9 de diciembre de 2019

Artemisa

La noche no confunde, pero somos víctimas de su confusión. Nos rodean cazadores nocturnos que mediante sonrisas nos envuelven con su aliento. Esa noche no era la excepción, su víctima acababa de cruzar la puerta y los lobos aúllan en manada. Es hora de jugar con la presa y él ha asumido su papel, pero tú todavía no. Pasan las horas bajo tierra mientras el sol permanece oculto, ¿no te da la sensación de que alguien te está observando? Definitivamente no te diste cuenta, pero yo sí lo hice. Por eso debo protegerte, por este sentimiento de sororidad, porque yo también fui víctima y quiero que hoy seas la excepción. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario