Me dijeron que era libre.
Me dijeron que era dueña de mis decisiones.
Me dijeron que podría hacer con mi vida lo que yo quisiese.
Mintieron.
No soy libre.
No soy libre cuando regreso a casa sola por la calle y paso miedo.
No soy libre cuando nos educan de diferente manera.
No soy libre cuando me dicen que soy afortunada por vivir en este país, que en otro me hubieran practicado la ablación.
No seré libre mientras viva en una sociedad que mira para otro lado ante la violencia de género.
No seré libre mientras no eduquemos en la igualdad, mientras no afrontemos el problema de cara.
Mientras esto no suceda, las mujeres seguirán siendo asesinadas.
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