Un hombre se casó con una muchacha por amor, solía decir él. La muchacha se hizo mujer a su vera…, a veces lloraba…
Desde que dejó de ser muchacha, para convertirse en mujer, había dejado hasta de soñar, incluso se olvidó de su juventud…
El hombre se venía arriba cuando la amedrentaba, ella se refugiaba cerrando sus ojos lagrimosos, ocultos en cristales de opaca lejanía…
¡Abre tus ojos! Le gritaban sus hijos cuando crecieron…, también ellos soportaban a aquel hombre extraño y sombrío…
Hoy, 25 de noviembre de 2019 su exmarido la ha visto pasar tras la pancarta contra la violencia de género…
El hombre se ha afiliado a ese nuevo partido político que pregona sus mismas ideas…
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