viernes, 24 de noviembre de 2017

Lucía

Nadie lo podía creer. Entre lágrimas leyó Luis aquel manifiesto. Lucía era madre joven y abnegada, parecía feliz… Ese momento de silencio recogía impotencia y dolor. Los vecinos, conmovidos por el triste suceso, se dispersaron.
Luis compartía trabajo con Lucía. Ella admiraba a su marido, su media naranja: él firme, seguro, sabía imponerse, inteligente… Lucía, en cambio, empatizaba con todos, era emotiva y sensible. En casa él tenía su espacio y su tiempo que todos respetaban; para Lucía su espacio y su tiempo era el de su marido, sus hijos, su trabajo, su hogar.
Siempre se creyó incompleta, encontraba en su pareja la protección que necesitaba. Pero… ¿Era así Lucía?
¿Quién era Lucía? ¡Ojalá se lo hubiera preguntado! -musitó Luis.

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