miércoles, 23 de noviembre de 2016

La realidad

La echo de menos. Han pasado cuatro años pero aún la echo de menos. Creo que jamás podré olvidarla. Recuerdo lo guapa que estaba aquel día con su vestido nuevo, con ese escote tan bonito que me volvía loco. Como a todos los hombres porque ella era así: maravillosa. Aún no puedo creer que no volverá, que aquel cretino la matara por aquel vestido. Que los demás la iban a mirar, que quería provocarlos, que él no era idiota. Cuantas tonterías que aguantar y cuanto daño. Maldito cerdo. No puedo creer que ya no esté, que la matará con sus manos por estar tan guapa. No puedo creer que eso fuera real. No puedo creer que aquel cerdo fuera yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario