Al salir de casa mamá siempre se mira en el mismo espejo
Extiende el carmín rojo sobre sus labios, sin apreciar los restos de pintura en las comisuras.
Entonces sonríe y desliza el dedo por los dientes mientras abre la puerta.
Sin embargo, cuando papá viene a casa, todo es distinto
No hay pintura en las comisuras, ni sonrisas y la puerta está cerrada
El espejo hecho añicos
Extiende el carmín rojo sobre sus labios, sin apreciar los restos de pintura en las comisuras.
Entonces sonríe y desliza el dedo por los dientes mientras abre la puerta.
Sin embargo, cuando papá viene a casa, todo es distinto
No hay pintura en las comisuras, ni sonrisas y la puerta está cerrada
El espejo hecho añicos
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