miércoles, 23 de noviembre de 2016

Refugio

"Soy un lastre, rescoldos del pasado, apenas una sombra de lo que fui hace unos años, diluida en el hueco existente entre las agujas de un reloj. Un espejo roto, una tumba de anhelos. Silencio pues enmudecí hace tiempo. Mi propio obstáculo, sempiterna espera, un recuerdo, el bálsamo que suaviza la ira de tus puños, que escucha el perdón de tus entrañas.

No digas que me amas más que a tu vida. ¿No entiendes que los puñales que me clavas van dejando heridas que ya no cicatrizan?

Soy una vida derramada por los recovecos de mi alma, alienada en mi búnker de plata…"

Así rezaba mi diario antes de pedir ayuda. Ahora tengo una vida y esperanza. Sí. Esperanza.

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