domingo, 15 de noviembre de 2015

La costilla de Adán

Dios hizo a la mujer de la costilla del hombre. Carne de su carne. El hombre que golpea a una mujer se rompe su propia costilla. Entonces ¿quién se haría daño a sí mismo?.
Solo un cobarde con manos duras y sin corazón se atrevería a maltratar, en su delirio de locura injustificada, a esa persona delicada y femenina, bajo un abuso de fuerza desproporcionada que la naturaleza le concedió para otros fines.
Si, es verdad que Eva engaño a Adán y ambos fueron castigados por las leyes divinas, pero nunca se escuchó que él la maltratara a ella, ni que la sometiera a vejaciones ni torturas. Que ejemplo más hermoso de convivencia cuando incluso viviendo bajo el castigo impuesto de trabajo y dolor, se amaron y fundaron la humanidad.
Nunca hay una razón suficientemente poderosa para "romperte la costilla".

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