martes, 24 de noviembre de 2015

Au revoir

Aquello del superhombre nietzscheano siempre me sonó mal, me quedé más con el mensaje que con el nombre, seguramente puesto sin descontextualizar. Largo ha sido mi suplicio, mucho he pasado, pero ya puedo salir a volar. Y tú, triste adoctrinado, me gritas que es porque me quieres, me interrogas y maltratas, cavando mi fosa, me das tu amor a cambio de criticarme, ridiculizarme, despreciarme, esclavizarme..., a mí ya no, nunca más. Ahora no supliques, no me tranquilices, como si todo fuera cosa mía, no te tengo miedo, sí, tal vez te recuperes, ojalá vuelvas a ser humano, pero que más me da, yo vuelo, te observo desde arriba alejándome, no hay odio ni pena, sólo au revoir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario