miércoles, 18 de noviembre de 2015

¡Elijo vivir!

En la profundidad de mi alma vaga mi inexistencia física y moral, quiero sentir en mi rostro aire de libertad, gritarle al silencio ¡que ya no más! sacaré fuerzas aunque sea del más allá, para decirle a mi carcelero que la mujer no tiene dueño y es libre de juzgar. ¿No te enseñaron de pequeño el respeto a la figura maternal? Mi hijo no va a sufrir el yugo de tu inconciencia, ¡por él y porque yo lo valgo! Si para ti no, para mi padre fui su princesa mimada, no me crió para que tú me maltrataras, ¡escúchalo bien! mi cuerpo de princesa no va a frenar más tus caricias de inhumanidad, ¡así no se ama! Busco amor no dolor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario