miércoles, 11 de noviembre de 2015

Error de concepto

 Él no tenía poder sobre ella, pero así lo creían los dos; ninguno sabía que estaban equivocados. El problema fue siempre un error de concepto, el concepto de una comprensión del mundo en el que pegar a tu mujer es correcto. Al principio ella no pensaba así, pero con el tiempo aquella situación se "normalizó" y terminó convenciéndose de que debía someterse a su marido. Sin embargo, cuando llegaron los niños, todo se complicó. Se torturaba pensando en las influencias bajo las que estaban creciendo. No le importaba que su marido le pegara, pero no quería que su niño se transformara en el monstruo de su marido o que a su niña la tratasen un día como a ella.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario