¿Sabe cómo es el silencio? No me refiero a la ausencia de ruido, sino a su imposibilidad. Estar sentada en una calle de cualquier ciudad y no sentir los coches, los autobuses… no sentir el sonido.
Una vez le pregunté al médico por qué no podía sentir el ruido, pero cuando se dio cuenta de que lo oía me miró como a una marciana.
El psicólogo mencionó el estrés postraumático.
El abogado dijo que con todos aquello no sería difícil conseguirlo, pero para el juez no fue suficiente; no me creyó.
Supongo que no siento el ruido desde que empecé a huir. Supongo que no lo siento porque ya no siento nada, ni siquiera percibo el miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario