domingo, 15 de noviembre de 2015

ECHABA DE MENOS

Echaba de menos tu compañía, tus ganas de quererme. Tu bonita sonrisa y tu pelo alborotado, ese en el que mis dedos jugaban a enredarse. Echaba de menos tus abrazos reconfortantes y tus besos inesperados repletos de amor. Eran tantas cosas las que añoraba, las que quería recuperar, que no me daba cuenta que el dolor había teñido mi vida. Que las manchas rojas de mi camisa no eran por ese carmín que acostumbraba ponerme para ti; que tus caricias no solían dejar marcas en mi rostro; que mi piel ya no se erizaba por ese cosquilleo nervioso que me hacías sentir, el miedo se había quedado fríamente tatuado en mi cuerpo. Dejé de echar de menos, empecé a vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario