martes, 3 de noviembre de 2015

Sin escarmiento

Desconozco a mi madre. Ya no se ocupa de nosotros. Fue aparecer él y todo cambió. Sale todas las tardes y no llega hasta bien entrada la noche.  Le he reclamado su falta de atención y total ausencia, pero me ignora. Ahora habla de casarse de nuevo. No la entiendo. Ella que juraba no querer saber nada de ataduras.
Metió al hombre en casa. Ya no sale. Lo único que hace es llorar. Ha vuelto a tener amo. 

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