jueves, 12 de noviembre de 2015

¡Pide ayuda! No estás sola

Caí en noviembre después de reponerme del primer zarandeo que desequilibró mi vida junto a ti. Ese día no hubo sobresaltos, simplemente decidí morir a tus pies  porque en definitiva  ya no estaba viva y más mustia me pondría si seguía a tu lado  Caí en noviembre, porque entonces supe que  jamás florecería a tu lado. Lo hice en  silencio y en la oscuridad de la noche. Tú dormías y yo quise morir sin que me mataran. Me precipite con la misma fragilidad de mi ser y en ese mismo instante fui libre.  Cuando toque el suelo sentí el reconfortante abrazo de otras hojas que junto a mí yacían. No estaba muerta, ni sola. ¡PIDE AYUDA! NO ESTÁS SOLA. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario