Basta. Ya basta de aguantar insultos y malas caras. Basta de manejarme como si fuese tu marioneta. Ya basta de ver cómo tu puedes hacer lo que quieres y yo tengo que quedarme en casa esperando a que vuelvas. Esperando a que regreses sobrio y no te dé por volver a pegarme.
Basta de excusarte, de excusarme. No eres mi amante ni mi amigo. Hace tiempo que dejaste de serlo, el mismo día que decidiste que a golpes arreglabas mejor todos los asuntos. Ya no volveré a pensar que me lo merezco, ni que he sido mala y ni que lo que haces es normal. Basta. Espero que puedas llegar a ser feliz algún día aunque no te lo deseo ni lo desearé jamás.
Adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario