Un bolígrafo entre mis dedos amoratados, un simple bolígrafo bic con la tinta azul oscuro se desliza por mi mano, dibujando mi rúbrica sobre el recuadro rectangular de una instancia. Una agente con el uniforme impoluto me ha ofrecido un vaso de agua y me ha mirado con cariño. - Has sido muy valiente -, me ha dicho. Miro mis dedos, que de forma espontánea, se han colocado como si fuesen a tocar las cuerdas de mi olvidada guitarra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario