Si creo que merezco la tranquilidad de una tarde de domingo, ¿cómo es posible que haya dormido a saltos en noches eternas?
Si creo que las mañanas son de buenos días, ¿cómo ha habido tantas mañanas de respirar al cerrar aquella puerta?
Si hubiera un momento, ese fue el momento. La palabra que desborda. No fue por golpes, insultos, silencios de miedo.
Dijo Volveré. Volveré para violar tu cuerpo, para decirte sonríe, no pasa nada.
Me perdono por aguantar lo inaguantable.
Me perdono por callar.
Me perdono por seguir viviendo aunque digan no te creo.
Y ahora me quiero, me cuido, me respeto, vivo.
Y ahora tengo mañanas de buenos días, tardes de domingo y noches tranquilas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario