- ¡Qué inútil eres, hija mía! -grita la madre.
- Nunca te parece bien lo que hago -dice María.
- Si sigues así nadie te querrá nunca -replica la madre.
- ¡Me querrá mi príncipe azul! -exclama María.
- Pues sepas que en la pareja también hay que aguantar mucho y no todo es de color rosa -sentencia la madre.
María sale con Felipe. Ella no puede llevar faldas cortas porque él se enfada y la zarandea, y se burla de ella constantemente por tonterías, pero luego le dice que la quiere mucho y a María se le pasa la vergüenza y la tristeza.
- ¿Ves, mamá, como sí que me quiere alguien?, Felipe es mi príncipe.
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