martes, 3 de noviembre de 2015

Evocación


El perfecto equilibrio entre ternura y rebeldía de esa chica
adolescente. Con esa exageración, tan divertida, con la que protegen
sus costas y que ojalá nunca perdieran. Nos llenan de colores mientras
abren el envoltorio de su destino: la pureza de lo que está por
descubrir.

Señora de varios tiempos, que es refugio de los suyos, que ha visto a
lo trascendental convertido en anecdótico, y a lo inolvidable volverse
inadvertido. Su capacidad de dar solución a nuestros males de siempre,
continuará siendo un enigma sin descifrar. Una mirada vehemente,
imposible de marchitar. Porque, siempre sucede así: ellas son recuerdo.

Dos retratos, dos paisajes de caminos conmovedores e irrepetibles que
todos protegeremos para poderlos contemplar, compartir, vivir.

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