Médico, bombero, actor… juez de violencia de género. El profesor, al preguntarles por sus metas futuras, no esperaba encontrar la respuesta de Rubén es su invisible guión. Todos se volvieron; tocaba dar explicaciones que justificaran la elección. Decidido, arropado por una experiencia que no poseía, el pequeño declaró:
- Quiero que los hombres que pegan a las mujeres dejen de hacerlo. No soporto ver cómo mi madre sufre intentando ocultar con maquillaje los golpes que mi padre le da aprovechando las horas en que creen que duermo.
Rubén volvió a su asiento entre palabras de cariño. Debajo de la tapa del pupitre se encontraba el viejo libro de derecho. Lástima que aún no tuviera edad para entender su lectura…
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