Ella era hermosa. Apenas era capaz de recordar su rostro cuando no estaba demacrado, enmascarado por múltiples moratones en proceso de curación; pero aun así, era hermosa.
Se acercó a ella con la intención de acariciar suavemente su mejilla, pero ella se apartó inmediatamente. Esto lo hizo enfurecer. Ella era suya, no tenía ningún valor sin él. Debería haberlo aprendido ya. Se dirigió a ella, dispuesto a enseñarselo por enésima vez. Vio pánico reflejado en sus ojos, lo cual le produjo cierto placer. Le hizo sentir poderoso.
Le tapó la boca con una mano para sofocar sus llantos, y por un breve instante vio a través de sus ojos. Supo lo que pensaba: era un demonio.
Se acercó a ella con la intención de acariciar suavemente su mejilla, pero ella se apartó inmediatamente. Esto lo hizo enfurecer. Ella era suya, no tenía ningún valor sin él. Debería haberlo aprendido ya. Se dirigió a ella, dispuesto a enseñarselo por enésima vez. Vio pánico reflejado en sus ojos, lo cual le produjo cierto placer. Le hizo sentir poderoso.
Le tapó la boca con una mano para sofocar sus llantos, y por un breve instante vio a través de sus ojos. Supo lo que pensaba: era un demonio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario