Creí poder ser libre y cumplir todos mis sueños, pero entonces llegaste tú...
Tu enorme mano cubriendo mi boca,
Tu horrible aliento mojando mi nuca,
Tu pesado cuerpo humillando a el mío…
¡Abatida, paralizada e indefensa!
Me desgarraste el alma incluso antes de haber florecido mi mayoría de edad…
No hay comentarios:
Publicar un comentario