jueves, 5 de diciembre de 2019

Huida de apolo

El bosque arañándola. Que vuelva. Portazo. Quiere tenerla, que obedezca dócil. Ventea jirones de piel, babea. Nudosas, enmoquetadas raíces, tropezándose: ebrio esta noche. Que no la forzará, desde la escalera. Voz de tele de fondo. Borboteo de lluvia o aceite hirviendo en la cocina. Crujientes pasos. Más gritos. Pone el laurel un cardíaco acento en el aire. Que diga si el río susurrando le aconseja otra cosa. Lucha. Oye el tráfico lejano. En su pensamiento corre, se recobra. Una alcantarilla exhala. Sin un por qué, sin testigos, hizo lo que hizo. Llora. Ruega no lo juzguen por ese anhelo inefable que da la vida y la hurta. El humus de su sexo. El apolíneo hocico. Los ladridos por el barrio.

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