jueves, 5 de diciembre de 2019

El paraíso prometido

No te prometo el paraíso. Pero te haré feliz. Mi vida iluminará tu vida. Seré el aperitivo de cada día. Juntos devoraremos nuestra ración de felicidad. Seré el café de cada tarde. Juntos construiremos tálamos de Ofir donde devorarnos cada atardecer. No te prometo el paraíso. Pero seré el último bocado de cada cena. Cada noche, tus ojos serán mi alimento. Tu boca será el mar donde me embriague. Me beberé tus niñas, hasta conquistar tu corazón. Allí, seré amante y centinela. Tu mirada, para mis ojos. Tus labios, sólo de mis besos. Tus manos, para mi cuerpo. Tu cuerpo, sólo mío y mi alimento. ¿Te dije que no te prometía el paraíso?.

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