Llueve en casa, hay tormenta…
Yo me encojo, asustada, detrás de la puerta.
Como si hubiese querido salir pero sin fuerza en las piernas.
Me quedo parada, sentada en el suelo.
Y amaina, pasa, frenas.
Pero en mi sigue diluviando la pena.
Te acercas, rozas con tus dedos la lluvia en mí rostro,
la sangre que moja mis labios
y me besas.
El cuerpo se me llena de asco
y entiendo que éste invierno ya se ha acabado.
MAÑANA SERÁ PRIMAVERA, ME MARCHARÉ DE TU LADO.
Muy bueno, transmite verdadera angustia
ResponderEliminarGracias
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