Comprender

¡No hay derecho, tendría que estar agradecida! Pude contratar a cualquiera y la elegí a ella. ¡Claro que influyó su físico!, ¿y qué? Si no conozco al candidato de algo tendré que fiarme… Además, yo soy feminista, prefiero trabajar con mujeres: son más agradables y cobran menos.

Naturalmente que le hice insinuaciones sexuales, ¿por qué no? Soy atractivo y las empleadas siempre desean enrollarse con su jefe. Se negó por timidez y porque no quería quedar como una cualquiera; forcé la situación porque sabía que, en el fondo, lo estaba deseando.

Es inútil. Llevo todo el día intentando ponerme en su piel y comprenderlo, pero no lo consigo. Tengo que dictar sentencia y no me puede temblar el pulso.