Sí, yo soy la mujer que se enamoró del invierno.
He de decir que desde entonces ya no tengo frío.
Aunque nunca dejé de temblar en sueños.
La gente me dice que es demasiado duro amar al invierno, me preguntan qué es lo que en él encuentro...soledad, silencio.
El invierno sólo habla cuando no hay más remedio, y siempre con un fuerte viento.
Me dice, ¿A quién quieres engañar? Yo soy el único que te hace temblar, que te hace vibrar.
Yo sólo sé que lo amo, y que no es tan malo
Pero él prefiere mandarme tormentas, prefiere congelar a los pájaros que mirarme fijamente
Ya no puedo mentirme más, nunca encontraré en él ni resto de humanidad.
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